sábado, 30 de marzo de 2013

Cerrando Círculos (Paulo Coelho)

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

jueves, 14 de marzo de 2013

Por una razón, por una estación o para toda la vida...


Hay personas importantes y otras no tan importantes, que cruzan por tu vida y
la tocan con amor, o sin cuidado y continúan . . . 
Existen personas que se alejan y tú suspiras con alivio
y cuestionas por qué tuviste que haber tenido contacto con ellas. 
Existen personas que se alejan y tu suspiras con nostalgia
y te preguntas por qué tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en tí. 
Los hijos se alejan de los padres, los amigos se separan y la vida sigue...
Personas cambian de hogar, personas crecen separadas, enemigos odian y se alejan. 
Piensas en todos aquellos que han pasado por tu memoria, miras a los presentes y te cuestionas. 
Pero cada persona que forma o formó parte de tu vida llego a ella por un motivo y no por azar
Estas personas llegan para enseñarte algo, dejarte una experiencia o
complementar tu vida con algo que necesitas.
Cada una de ellas deja una huella en nosotros y entonces descubres...
"Que eres más por ellos y serías menos si no hubieran tocado tu vida."

" Las personas llegan a nuestras vidas por una razón   
Una estación o para toda la vida. "


domingo, 3 de marzo de 2013

A tí...

A ti, que cada día aún en la distancia despiertas a mi lado.
A ti, que en cada prueba aún en la distancia me tomas de la mano.
A ti, que en cada lágrima recuerdo tu sonrisa y me calmas.

En honor a ti, que sabes en qué momento manifestar tu presencia y
Cuando dejarme en soledad, que entiendes que tengo días buenos y malos.

A ti, a quien entiendo y perdono su abandono momentáneo,
Al que con con paciencia espero a que deje de lamentarse,
A tí, al que retiré un poco mi mano para dejarle libre,
A ti, que me aceptaste en tu vida y que aún crees y tienes fé en el nosotros.
A ti, al que quiero que le dé equilibrio a nuestro presente y defiendas nuestro futuro.
A tí, que quiero transmitir la confianza para decirte que todo estará bien, que no dudes, que te atrevas.
A ti, que me permitiste ser tu compañera, amiga y confidente.

Todo cuanto escribo es en honor a ti
Tú, Mi pasado y con el que quiero un futuro lleno de aciertos, A tí mi soledad y compañía
Tú, Mi alegría y mi tristeza, mi risa y mi llanto, mi realidad y mis sueños
Tú, Mi palabra y mi silencio, mi letra y mi música
Tú, Mi día agitado y mi día de calma, mi reto y mi conquista diaria.
  
A ti amor mío, porque eres el hombre
Con quien quiero vivir mi presente y acariciar mi futuro.
A tí al que quiero decir no temas, yo caminaré contigo...