jueves, 28 de agosto de 2014

¿LO VAS A HACER A TU MANERA O A LA MANERA DE DIOS?

“Cuando [Jesús] acabó de hablar, le dijo a Simón: Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar. “Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada, le contestó Simón. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.” Lucas 5:4-5 (NVI)

Piensa en lo difícil que debió haber sido para Simón Pedro admitirle su fracaso a Jesús. Él era un pescador profesional, y era bueno en eso. Así era como se ganaba la vida. Pero incluso los profesionales a veces pescan toda la noche y no atrapan nada.

Estos son los buenos hombres, y ellos van hacer su mejor esfuerzo. Pero muchas veces nuestro mejor esfuerzo no es suficiente, y a veces hay situaciones que están fuera de nuestro control. No puedes controlar la economía. No puedes controlar el clima. No puedes cambiar el corazón, los sentimientos ni las emociones de las personas. No puedes controlar muchas cosas que van afectar tu vida. Es posible que lo hayas intentado pero simplemente no hace ninguna diferencia y no tienes mucho que mostrar.

¿Qué es lo que necesitas hacer? Primero, necesitas que Jesús esté en tu barca, deja que Él sea el centro en tu vida. Segundo, admite que tu manera de hacer las cosas no funciona.

¿Por qué es tan difícil para nosotros admitir que nuestra manera de hacer las cosas no funciona?

Orgullo. No quieres que nadie piense que no puedes manejar la situación. Tú estás a cargo de eso. Tú lo has tenido todo bajo control. Piensas que puedes manejar todo tu solo, incluso si eso significa trabajar 12 horas al día.

Terquedad. Estás dispuesto a cambiar la manera en cómo estás haciendo las cosas. ¿Sabes que el mayor enemigo del éxito de mañana es el éxito de ayer?

Miedo. No puedes admitir que has pescado toda la noche y no has atrapado nada. Tienes miedo de que las personas piensen que no puedes. Tienes miedo de que Jesús entre a tu barca porque Él te va a dirigir a una dirección que no quieres ir.

Puedes estar haciendo lo mejor en tu trabajo pero simplemente parece que no tienes mucho que mostrar. Necesitas dejar ir el orgullo, la terquedad y el miedo y así Dios podrá tomar tu barca y llenarla hasta rebosar.

Reflexionemos sobre esto
•¿Cómo el orgullo, la terquedad y el miedo, te impiden admitir que necesitas a Dios en el centro de tu vida?
• Dios tiene planes maravillosos para ti, ¿Estás dispuesto a darle el control?

NO RACIONES EL AMOR

"Amarnos los unos a los otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos".

NO RACIONES EL AMOR
Nos sentimos mal cuando una prolongada sequía exige racionar el agua.
Hay un racionamiento peor: Racionar el Amor.
Se hace el mal cuando se deja de hacer el bien: el amor que no se da, el diálogo que se evita, las caricias que se niegan, el estímulo no brindado, los bienes no compartidos.
No raciones el cariño, no seas avaro con el afecto. El amor es un tesoro que crece cuando se ofrece.
Una feliz paradoja: más amor tienes cuanto más amor brindas; siempre recibes más de lo que das.
Es lógico que se ahorre agua cuando escasea, pero es absurdo que amemos a cuentagotas cuando la capacidad es ilimitada.
Una misión te reclama y espera lo mejor de ti: Calmar la sed de ternura y comprensión de los que te rodean.
Anímate a compartir y no seas de aquellos que se mueren sin estrenar tantos talentos recibidos.
Sé generoso en el perdón, dadivoso en el afecto, desinteresado en el servicio.

“No es pecado despilfarrar el amor, lo malo es racionarlo”.

ANÓNIMO

lunes, 18 de agosto de 2014

Y AHI ESTARE YO..

Y ahí estaré yo, aún cuando piense que no está en mi mente, pues lo sigo pensando a cada instante.
Y ahí estaré yo, aún cuando piense que ya lo olvidé, no se olvida lo que se ama.
Y ahí estaré yo, tomando sus manos y abrazándolo en silencio.
Y ahí estaré yo, siempre escuchándolo, esperando que suene mi canción.
Y ahí estaré yo, elevando plegarias para que todo le salga bien.
Y ahí estaré yo, pronunciando su nombre en mi mente como sonido dulce para mis labios.
Y ahí estaré yo, siempre con una palabra de aliento para usted.
Y ahí estaré yo, preocupándome en silencio por usted.
Y ahí estaré yo, conservando una sonrisa para usted.
Y ahí estaré yo, esperando el momento de darle un abrazo cálido.
Y ahí estaré yo, recordando momentos y fechas para revivir los momentos.
Y ahí estaré yo, junto a usted, aunque usted sea incapaz de sentirlo.
Y ahí estaré yo, escribiendo para usted, aunque sea incapaz de notarlo.
Y ahí estaré yo, de manera incondicional.
Y ahí estaré yo, en lo más profundo de su memoria.
Y ahí estaré yo, para cuando venga cansado de falsos amores.
Y ahí estaré yo, a pesar de todo....a pesar del tiempo...a pesar de las tormentas.
Y ahí estaré yo, simplemente porque no se hacer otra cosa que estar para usted.
Y ahí estaré yo, simplemente porque lo amo....Ahí estaré. 

Lorena Mejía


domingo, 17 de agosto de 2014

miércoles, 6 de agosto de 2014

Deepak chopra

 
Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.
Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior . Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.
Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.
Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”
Deepak chopra

viernes, 1 de agosto de 2014

Deshojando margaritas

Esta mañana al regarlas me vino a la cabeza un recuerdo de mi juventud, “Deshojar la margarita” No se si alguno de los que me leéis habéis jugado a esto. “Al me quiere, o no me quiere”… mientras ibas arrancando un pétalo a la desdichada margarita, que al final te decía que el que te roba el sueño no te quiere en absoluto. No se de quien ha sido este invento, pero ahora a años luz de aquello me parece un juego de los más ingenuo.
En lo cotidiano a veces en sentido figurado también estamos “Deshojando la margarita” aunque no siempre caigamos en ello.
¿Hará buen tiempo mañana, vendrán a verme los hijos, cobraré el sueldo, me quiere mi novio, me quedará tiempo para? ¿Aprobaré matemáticas? Pues mira no, si no has estudiado lo más seguro será un suspenso.
¿Me arrancará el coche? Si te has molestado en ponerle gasolina y anticongelante en la batería tienes todas las probabilidades.
Me pregunto cuanto tiempo se nos va en especulaciones inútiles, que si los empleásemos más a fondo no tendríamos que hacernos estas preguntas porque estaríamos buscando soluciones.
Resumiendo, no podemos estar mirando al cielo con los brazos cruzados esperando que caigan las respuestas a nuestras preguntas.
Lo peor es cuando se hacen las preguntas vitales y si no hubiese hecho el viaje, y si me hubiese casado con en vez de… preguntas que jamás tendrán respuesta más equivoca en nuestra mente que nos engaña con falsos cantos de sirena.
Y así con todo, lanzando preguntas al aire va a ser muy difícil que nos lleguen las soluciones, porque los adultos lo que debemos hacer es poner los medios para que las cosas que dependen de nosotros salgan de la mejor manera posible.
Ni todo pasado fue mejor ni todo el futuro lo será. Lo que realmente importa es tomar cada día nuestras decisiones responsablemente. La vida no tiene vuelta de hoja, ni deshojando margaritas
¿Le gustará a alguien esta reflexión? si-no-si-no….