lunes, 27 de octubre de 2014

SI SE ENAMORA...

Enamórese de una mujer que entienda su carácter...una mujer que esté dispuesta a darle su vida entera...una mujer que quiera cuidarlo y respetarlo por el resto de su vida...una mujer que ame tanto a su hijo como a usted...una mujer que no le importen sus bienes materiales; Aquella mujer que le pueda amar en la escasez y no solo en la abundancia, aquella que ame sus defectos para ayudarlo a mejorar y que realce sus virtudes; aquella que le haga ver sus defectos sin intentar cambiarlo sino mejorarlo, aquella que conozca sus gestos con sólo mirarlo, aquella que seduzca con pequeños y creativos detalles, no regalos caros sino aquellos significativos y que en ellos esté la esencia del amor. Enamórese de aquella que no tenga ojos para nadie más, aún cuanto usted está ausente, aquella que se encargue mas de embellecer su alma que en gastarlo para su exterior en salones de belleza, aquella que con sólo mirarla, usted sepa que ella le ama con todo su corazón y alma; aquella que esté complacida en servirle y apapacharlo, aquella que sueñe verse con usted hasta que las arrugas y calvicie lleguen a su cuerpo. Enámorese de una mujer así y no se aparte de ella.

No se enamore de una mujer que le haga promesas, pues sólo lo hacen para seducirlo y menos que le condicionen "hasta que me lo permita" pues una mujer que le ama no pone condiciones y debe estar segura que se lo permita o no ella estará allí. La mujer que de verdad lo ama, no importarán las circunstancias, ella permanecerá y guardará su esencia. No se enamore de una mujer que lo seduzca con su cuerpo, escotes o minifaldas, pues es lo único que le ofrecerá. No se enamore de una mujer que no sonría con alegría o a carcajadas cuando esté con usted, pues de las falsas sonrisas debe cuidarse. No se enamore de una mujer que pretenda insinuarle que si usted no la aprovecha hay más en espera, porque la mujer que le ame habrá olvidado al resto y sólo existirá usted en su mundo. No se enamore de una mujer que quiera parecer vulnerable con cuentitos baratos que la han lastimado en relaciones anteriores, o de esos que no creía en el amor hasta que lo conoció, pues esas mujeres son la típica manipuladora ambiciosa. No se enamore de la mujer que actúa bien sólo cuando las cosas van bien. No se enamore de una mujer que quiso impresionarlo desde la primera cita con su cuerpo, porque no supo de qué otra manera hacerlo. No se enamore de una mujer así, pues ese tipo de mujeres, sólo dan falsas y temporales alegrías y le haran creer que usted es el amor de su vida; ese tipo de mujeres son las que terminan abandonando y siendo infieles, pues actuaron no por amor sino por su propio beneficio. 

Enamórese de la esencia y la existencia de la primera mujer; porque de la segunda solo será una ciega pasión.


By: Lorena Mejía. 

jueves, 23 de octubre de 2014

El viejo maestro

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor... 

Pronto la reunión se enfoco acerca del interminable estrés que les producía el trabajo y la vida en general. 

El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio, cristal finas y baratas, otras decoradas, unas caras y otras realmente exquisitas-... 

Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando lo hicieron, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: 

Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas, se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo, ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “Stress”. 

Continuó: Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café, en verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. 

Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores, después se pusieron a mirar las tazas de los demás. 

Ahora piensen en esto: La vida es el café; los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son sólo tazas, que le dan forma y soporte a la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. 

domingo, 19 de octubre de 2014

CARTA A UN AMIGO

“CARTA PARA UN AMIGO”

Algún viernes te dije que a las mujeres se las conquista por el oído y con los pequeños detalles. Palabras, conversación, encanto, sensibilidad. No hay nada que seduzca mas a una mujer que un caballero a la antigua: gentil, amable, varonil, alegre, refinado, comunicativo, sencillo, interesante, romántico, prudente, temerario, previsible, detallista (recordar cada palabra que ella te dice es vital) misterioso, seguro y que siempre huela bien. Que la haga reír, pero que también la haga sentir segura.
Recuerda que quien trata a una mujer como una princesa, demuestra que fue criado por una reina. Tienes que hacer tu trabajo de hombre y saber interpretar las señales que ella te está dejando notar. Si te dice "Cuídate", es porque vales muchísimo para ella. Si te mira fijamente es que está intentando recordar bien tu cara para sus sueños. Se que a veces es un poco extraño saber que una persona a la que ves tan poco, te puede conocer mucho mas que los que están todo el día a tu lado, pero no deja de ser una muy buena señal, si ella se da cuenta de como estás anímicamente sin siquiera hablarte, es porque tiene una conexión única contigo en su corazón. Es como si te dijera: “¿Te quedó claro que te amo? ¿O te tengo que tirar mil indirectas mas?” A lo mejor llevas días sin hablarle o escribirle, pero nada cambia que eres tu a quien ella necesita y ama.
No hay un solo día en que ella no se pregunte: “¿No es raro como una persona que hasta hace poco era un extraño para mi, ahora se haya convertido en mi mundo?”; tal vez ella no esté muy segura qué fue lo que vio en ti, pero está convencida que no lo vio en nadie mas.
Posiblemente en ocasiones ella intente ignorarte, pero no lo hace porque no siente nada por ti, sino porque le molesta no estar al control de la situación (como le suele gustar a cualquier mujer inteligente) ella aún no aprendió que la persona perfecta no es aquella que llega a su vida y deja todo en paz. Al contrario, es quien llega para hacerle cuestionar cosas, cambiar su mundo, marcar un antes y un después en su historia, y revolucionar su vida como hasta ahora la conocía. Ella apenas se está dando cuenta de todo lo que le estás causando en su vida, especialmente cada vez que se viste y se mira al espejo, preguntándose como la verás tu. Te aseguro que cuando una mujer se viste, se maquilla y se arregla pensando en alguien…es porque está enamorada, aunque no quiera aceptarlo. Y aunque no lo creas, cada vez que la besas en la mejilla, ella se muere de ganas porque la besaras en la boca. Así que, mi viejo amigo, ¿de quién es la culpa? ¿Tuya por amarla o de ella por enamorarte? No lo se...pero estoy seguro que no debe haber un solo día en que no te preguntas: “¿Porqué ella no llegó antes a mi vida?” Y puedo darte mi palabra de honor que ella también está asustada de perderte, aunque sabe que todavía nunca te ha tenido.
Yo se que ella te ama y cuando escucha tu nombre, sus ojos brillan, sus pupilas se dilatan y su corazón se acelera. Te voy a decir algo, tómalo como un secreto, pero creo que es muy importante que tu lo sepas: Te extraña y casi no lo puede disimular. Créeme que se lo que te digo.
Cuando escucha tu nombre te añora, cuando teme encontrarte se inquieta, guarda tu foto y la ve cuando quiere, recuerda tu teléfono y le duele no poder llamarte o escribirte cada vez que tiene ganas. Créeme, le ha sido muy difícil vivir sin ti, todo el tiempo. A veces, en medio de una frase corrida, cierra sus ojos y no puede continuar. En esos momentos tu has llegado a su mente, y a ella le duele recordarte, sin poder tenerte cerca, aunque sea para charlar un poco. A veces llora y dice que se siente mal, pero yo conozco mejor que nadie esas lágrimas y se que tú eres quien las provoca. Otras veces cuando duerme, pide a Dios que te cuide, aunque en realidad preferiría hacerlo ella misma. Te es fiel porque tú no sales de su mente. No, nunca me lo ha dicho, nunca hemos hablado de ti, y no hace falta, la comprendo porque el silencio irrumpe su alegría y porque la presencia de cualquier otro hombre le es indiferente, ella daría todo por abrazarte y no soltarte nunca. ¿Te sorprende saber todo esto? Es que como todo hombre…nunca te das cuenta de nada, no reconocerías a un perro aunque te ladrara toda la noche, y no lo digo porque soy tu amigo, sino porque también soy hombre.
Si no le dices pronto lo que sientes, tarde o temprano alguien mas la enamorará; recuerda que las mujeres se enamoran del que las hace reír, pero por lo general se terminan casando con el que las hace sufrir. Y la culpa la tienen los hombres como tu, que no saben interpretar las señales de alguien que pide a gritos silenciosos que la amen bien.
Así que, mi querido amigo, acepta este consejo de un viejo Pastor de los jóvenes, o mas bien de uno de los últimos románticos que quedan de aquella vieja época en donde trabajábamos duro para enamorar a una mujer: No hables demasiado. Una mujer puede que olvide tus palabras, pero jamás olvidará como la hiciste sentir. Mírala directo al alma. Escúchala como si nada mas importara en el universo. Recuerda cada detalle de lo que te diga. Ella no siempre querrá que le resuelvas sus problemas, solo necesita un caballero que la escuche el tiempo que sea necesario.
Ella ni siquiera te ha besado y te aseguro que muchas veces se imaginó toda una vida contigo. Aduéñate de su corazón y sigue entrando en su alma sin pedir permiso y uno de estos días, sin pensarlo demasiado, dale un buen beso. En el caso que ella te mire sorprendida, no se te ocurra pedirle perdón, ten en cuenta que tu seguridad es una de las cualidades que a ella la subyugan; solo mírala a los ojos y dile: “Lo mío fue un acto de justicia, te robé un beso porque tu hace meses que me robaste el sueño”. Posiblemente sea lo último que le digas, antes que sea ella…quien te siga besando.
PD: Si te estás riendo porque soy cursi y antiguo, no me ofendo; después de todo somos amigos. Pero te recuerdo que de donde yo vengo, estas cosas siempre resultaban. Y que yo sepa, a todas las mujeres del mundo y de todas las épocas, las enamora exactamente lo mismo: Un hombre que sepa amarlas de verdad.

Por: Dante Gebel (El mensaje de los viernes)

miércoles, 15 de octubre de 2014

EL ARBOL QUE NO SABIA QUIEN ERA

Había una vez en un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
-No sé quién soy... -se lamentaba-.
-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es? Mira mis ramas...
-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!
Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:
-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...
¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... -se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.

Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:
"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien eres!..."

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Las ardillas disfrutaban de sus bellotas.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

EL PESCADOR Y EL EMPRESARIO

Había una vez un empresario americano que estaba sentado junto a la playa en un pequeño pueblo. Mientras estaba sentado ve a un pescador remando en un barco pequeño. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado pescarlos? 

El pescador respondió que sólo un de poco tiempo. 

El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado? 

El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia. 

El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo? 

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada". 

El americano replicó, "Soy un graduado de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. 

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora. 

Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución. 

Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión". 

El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso? 

A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años". 

"¿Y luego qué?" 

El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte. 

"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones. 

"Millones ... y ¿luego qué?" 

Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con tus amigos". 

El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?" 

MORALEJA: 
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos.

La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos. 

"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas" 
¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO

viernes, 3 de octubre de 2014

El dulce sabor de una mujer exquisita

Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño por hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita
no es la más ardiente, sino la que vibra al hacer al amor
solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada por ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un hombre, un hombre exquisito es aquel que valora una mujer así.

Autor: Gabriel García Márquez