miércoles, 25 de octubre de 2017

Hermosa metáfora de la vida y el Bambú.

En el lejano Oriente vive el árbol cuyo crecimiento es el más rápido de todas las especies. Dicen que si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer, y no es de extrañar, pues crece hasta 32 metros por mes. Eso significa que crece un metro diario, unos cinco centímetros por hora. Es algo realmente sorprendente.
El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores.
Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.
Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?
En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón.
Quizá sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizá necesita otro ambiente para salir adelante… Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.
Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.
Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses… ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé?
Porque esta es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.
Salir al mundo fuerte e inquebrantable no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.
Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.
¿Por qué es capaz de hacer eso? Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.
Además, el bambú se mantiene en pie y creciendo gracias a su flexibilidad, cualquier otra planta o árbol de tronco grueso y macizo no resiste un fuerte viento, porque es rígido… en cambio el bambú sabe cómo adecuarse a su contexto, porque es flexible, adaptable y cambia cuando es necesario hacerlo.
No te sorprenderá que te digamos que ésta es una metáfora acerca de cómo podríamos ser las personas. Si somos capaces de tener paciencia en el cultivo de nuestro interior, si sabemos echar raíces fuertes en cuánto a nuestra identidad y si somos flexibles una vez que salimos al mundo y nos encontramos con nuevas formas de ser y existir, entonces seremos exitosos y podremos enfrentar la vida con sabiduría y crecer a pasos agigantados como personas. 
Seamos como el bambú.
De: Paula Enei

lunes, 23 de octubre de 2017

Se original en un mundo que todo copia.

Ser original es algo que puede destacarse con pequeños detalles, mira como mejorar.
Tener personalidad, estilo, ser diferente, pero orientado al éxito, es lo que debes procurar en esta vida.
Pero, no por ser diferente y romper moldes, tampoco debes arriesgarte a perder prestigio o presencia.
Muchas veces basta un pequeño detalle, al hablar, gestos, o pequeñas cosas como utilizar un pañuelo, un lapicero o determinados  colores para que resaltes positivamente ante los demás.
Se nota la persona con personalidad, buen hablar y buen gusto. Desde el punto de vista biológico tu eres único y original, nadie es igual que tu. Por ello, debe ser natural que sigas la tendencia con la que naciste: ser único. Si no lo haces, perderás tu esencia.
Sin que sea obsesivo, si ya eres fotocopia de otros, debes reinventarte o mejorar en todo. Ser original es parte del éxito y de la naturalidad biológica. De hecho, todo lo que es original tiene mayor valor en el mercado.
Es cierto que existen imitadores de artistas que pueden inclusive ser más famosos que los originales, pero, es muy raro y la excepción confirma la regla. Lo mejor es que seas original.
Cuando tu naciste, ya habías vencido a millones de espermatozoides que compitieron contigo para seguir viviendo. Tu eres el único que sobrevivió, por lo tanto fuiste el mejor y deberás seguir procurándolo. Si eres mellizo o trillizo, igual fue difícil frente a millones que también competían.
Todo lo original es mejor cotizado. La ropa, perfumes, calzado, camisetas, jeans, que sean originales, tienen un gran valor agregado. Tu también debes ser mejor cotizado.

By: VidaOk