jueves, 2 de noviembre de 2017

EL CHINO Y EL ARROZ

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vió a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina. El hombre se dirigió al chino y le preguntó: 
- Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?
- Sí señor, responde el chino, mi difunto vendrá a comer arroz cuando el suyo venga a oler sus flores.
Moraleja: Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente. No juzgues... solamente comprende..., y si no lo puedes comprender... OLVÍDALO.

"La persona que cambia puede equivocarse,
pero la que no cambia nunca, vive equivocada".

No hay comentarios:

Publicar un comentario