lunes, 19 de marzo de 2018

UNO COSECHA LO QUE SIEMBRA.

Un rico empresario le dijo a uno de sus más antiguos empleados: “Quiero que me construyas una casa; aquí están los planos, ¡quiero que la hagas conforme a este diseño y no quiero que falte absolutamente nada!
El empleado tomó los planos muy molesto, estaba enojado porque le faltaban sólo 3 meses para jubilarse, comenzó a decirse:
¡Me faltan 3 meses para jubilarme y este hombre inconsciente me da un trabajo para seis meses, pues se lo haré, pero voy a utilizar los materiales de segunda, la más baja calidad, no me voy a esmerar mucho, haré lo que pueda, y así me quedará algo de dinero para mí, por todo el trabajo extra!
El hombre se dedicó a supervisar la obra y a cerciorarse de ahorrarse el dinero para que cayera en su bolsillo, las columnas las hizo sin mucho esmero, usó materiales baratos, en toda la edificación de la casa utilizó materiales no acordes a la estructura y sólo se esmeró en la fachada para engañar al dueño, y lo que podía saltarse en la fabricación lo hizo, de tal manera se “ahorraría” el tiempo que necesitaba normalmente para hacerlo y así irse lo más pronto posible de la empresa, jubilarse y descansar.
Cuando terminó la edificación, se presentó el dueño y observó la casa, se dio cuenta que había algunos detalles pero se acercó a su empleado y le dijo: ¡Toma las llaves! ¡Este es tu regalo por todos los años que me has servido de la manera más fiel y honesta!... ¡Esta es tu casa! ¡Mi regalo de despedida para ti! ¿Cómo cree usted que se sintió este hombre al oír aquello?
Él, lamentablemente, había cosechado lo que había sembrado.
Moraleja: Todo lo que hagas hazlo con amor, no dañes a nadie, sé un buen ejemplo, da lo mejor y recibirás lo mejor... ¡La vida es un boomerang, todo regresa a ti!... Porque el primer cliente que tienes es tu integridad y él no se equivoca a la hora de pagar.


lunes, 12 de marzo de 2018

Los amores bonitos no solo te toman de la mano, sino que también te sujetan el corazón.

Solo quienes hemos vivido un amor bonito, podemos dar fe de lo que esto significa, el sentirse realmente especial para alguien, el sentirse seguro y refugiado dentro de un abrazo, el saber que en alguna parte, bien sea justo al lado o a kilómetros de distancia, el corazón de alguien palpita más rápido y más fuerte y en simultaneo una sonrisa se forma en su rostro, con tan solo pensarnos.
Hay muchas formas de amar, pero cuando amas a pesar de una molestia, a pesar de una decepción, a pesar de la distancia, a pesar de no coincidir… probablemente estés experimentando ese amor que se libera de condiciones, que no necesita que la otra persona encaje en su molde imaginario para aceptarle, sino que ama el conjunto, el paquete todo incluido, con lo que más les gusta y con lo que podrían arrancar con un solo pensamiento.
El amor bonito suma, aporta, construye, respeta, valora, no amarga la vida, no hace dudar, no cambia un universo por una estrella fugaz. El amor bonito habla desde el cariño, considerando que habrá un mañana y desea que ese mañana sea junto a quien ama.
El amor bonito no está libre de mariposas, aunque puede haber superado algunas etapas, es más sólido, es más constante, es más presente y por si fuese poco, es más fuerte. No es vulnerable ante la presión, ni ante la envidia, ni ante los juicios, ni ante las opiniones que le puedan perjudicar. Solo toma para sí lo bueno del entorno y lo demás lo construye desde adentro, desde donde verdaderamente importa, procurando ocupar lugares especiales y reservando espacios increíbles en su corazón.
Si tienes un amor bonito no lo pierdas, no lo arriesgues, asegúrate de alimentarlo, de cuidarlo, de no levantar barreras, que no sea necesario perderlo, para que te des cuenta de que ese amor, no solo estaba allí para tomarte de las manos, sino para sujetarte el corazón.

Por: Sara Espejo

martes, 6 de marzo de 2018

ENAMÓRATE DE ALGUIEN QUE TE INSPIRE.

A veces se nos acaba la gasolina y necesitamos a una persona que impulse a seguir.
Tal vez no encuentres al hombre prefecto que llenaba todas tus expectativas. Está bien. Es normal. Pero hay una característica sobre todo, que nadie debería tranzar a la hora de encontrar el amor, y es que tu pareja te inspire.
Que te inspire de una forma simple, a ser mejor persona, pero también que te inspire de una forma compleja: a salir de tu zona de confort. A atreverte y probar lo que siempre dijiste que nunca ibas a probar.
No debería importarte tanto su trabajo, como que a él le encante su propio trabajo. No debería importarte tanto cuánto gana, como cuál es su estilo de vida y si él mismo cree en él.
Un hombre coherente consigo mismo te inspirará a hacer lo mismo tú. A buscar lo que siempre has querido para ti. A ser tu misma pero sin dejar de experimentar. Está bien si él te desafía un poco. Si te saca de tu zona de confort en cuanto a tus creencias, a tu cultura y tus valores. Porque aunque la motivación propia es importante, a veces se nos acaba la gasolina. A veces necesitamos a una persona que corra con nosotros, diciéndonos que podemos seguir adelante, que podemos cruzar la meta.
Y si él te inspira es importante que tú lo inspires también. Que tú puedas empujarlo a ser mejor y a salir de su zona de confort. La inspiración es como una hierba que crece rápido y se esparce y se contagia. Cuando funciona, cuando realmente funciona, una pareja se alimenta la una a la otra. Se hacen mutuamente mejores. Consistentemente se motivan a probar cosas nuevas y a llegar más alto.
Una relación inspiradora es otra manera de decir que es una relación saludable. La inspiración nos hace querer hacer algo. Mueve nuestras emociones, nuestro intelecto, nuestro comportamiento. ¿Y no es eso lo que cada relación necesita? Necesitamos estar influenciados por la inspiración para sentir felicidad y amor, influenciados profundamente para querer a alguien a parte de a nosotros mismos, influenciados para mejorarnos mientras mejoramos a aquello que está a nuestro alrededor.
Por eso, busca un hombre que te inspire. No solo que cumpla el rol social del novio sino un hombre que admires. Que te motive a ser mejor cada día para él. Hay alguien allá afuera que es para ti y con quien no sentirás que te estás conformando.
Inspírate tú. Para encontrarlo.

Por: Carolina Mila