lunes, 27 de febrero de 2017

CUANDO NO ERES ESA MUJER DE LA QUE LA GENTE SE ENAMORA.

Me tomó bastante tiempo darme cuenta de la razón. Y era bastante simple, casi para reírse.
Me han repetido una y otra vez que el amor verdadero debería de ser mi prioridad número uno en la vida. Me he visto condicionada a aceptar y creer que debo experimentar este amor, pero que todavía no estoy lista para ello. Todo con la esperanza de que llegue alguien que me diga las palabras mágicas.
Nunca he experimentado lo que se siente cuando una persona te confiesa su amor eterno. No es que nunca me haya enamorado. Es más, me he enamoré hasta la última fibra de mi ser. Pero nunca nadie se ha enamorado de mí. Nunca me ha pasado que alguien haya hecho algo tan romántico para mí, que haga que tiemble.
Me tomó bastante tiempo darme cuenta de la razón. Tal y como explica Harnidh Kaur, la razón por la que esto sucede es bastante simple, casi para reírse: Nadie se ha enamorado de mí porque no soy el tipo de mujer de la que te enamoras.
Soy complicada. No puedes simplemente tomar mi amor y empaparte de él. No, también tú tendrás que ceder, y eso te costará. Puede que decidas marcharte de mi lado porque encontraste a una chica que te satisface en vez de una mujer que te haga pensar.
No soy esa mujer a la que tienes que proteger, porque no soy tan frágil como para romperme. Estoy endurecida. Tengo cicatrices de batalla que quizás se parezcan a las tuyas. Y no me averguenzo de ellas. Son mías y son parte de mi historia.
Sí, probablemente sea esa mujer que respetas, o esa mujer a la que admiras. O la mujer que te gustaría encontrar en casa cuando llegues del trabajo. La mujer que buscas cuando necesitas fuerza y apoyo, pero no soy la mujer de la que te enamoras. No soy la chica con la que quieres pasar horas simplemente mirándola. Esa chica que es tan delicada, que te dan ganas de pelear contra el mundo por ella. No. Soy fuerte, tozuda y peleona. No voy caminar detrás de ti, voy a caminar contigo. Voy a empujarte tanto -o más- de lo que me empujo a mí misma.
No soy la mujer de la que te enamoras, soy esa mujer a la que aprendes a amar. Y me siento bien con eso, porque sé que, el día que alguien me diga que está enamorado de mí, será real. Será un amor por el que valga la pena luchar.
Y eso es lo que todos merecemos.

Autor:  Candela Duato

lunes, 20 de febrero de 2017

SI ESTAS ENAMORADO, NO TE CASES...

“Hablemos claro, si tienes pareja y crees que es perfecta, no te cases. Si crees que el destino los ha unido y que no hay nadie como él en este mundo, no te cases. Si cuando piensas en ella, solo escuchas canciones de amor, si cada vez que la/lo vez sientes mariposas en el estómago o si cuando estas con ella el tiempo pasa volando, no te cases...¡No , no te cases!
Si para verlo, no te importa recorrer 100 km para darle un beso o si cuando suena el teléfono te tiemblan las piernas al ver su nombre, no te cases… no te cases. Si cada segundo piensas en estar a solas con ella, si crees que nadie te va a querer tanto como él o incluso si sientes que es imposible quererle más. No te cases. Si estas enamorada, si sólo estas enamorado, no te cases…¡todavía!
Hazlo cuando ya no quieras regalarle la luna, si no ir juntos por ella. Hazlo cuando te cueste hablar, reír, estar ahí y aún así hables, rías y permanezcas a su lado. Cuando lo extraordinario se convierta en rutina pero empieces a  hacer de la rutina algo extraordinario. Cuando comprendas que no es un trofeo que has ganado sino de un regalo que has de cuidar.
Cuando se sientan cómodos planeando el futuro donde caben los sueños de los dos. Cuando entiendas que pedir perdón y perdonar es mucho más importante que tener razón. Cuando aceptes su pasado sin juzgarle y veas su presente como un regalo y su futuro como una oportunidad de hacerle feliz. Cuando sepas que pueden estar el uno sin el otro pero aún así quieran vivir unidos para siempre.
Porque el amor es paciente, es humilde y comprensivo. Es amable, respetuoso, no es egoísta ni presumido, ni rencoroso. El amor no tiene límites, perdona sin límites. cree sin límites, espera sin límites. El amor no pasará jamás.
Amantes son los que se enamoran y los que aman”

martes, 14 de febrero de 2017

DÍA DE LOS ENAMORADOS

Un día para celebrar el amor y la amistad, en incontables ocasiones he celebrado la amistad en este día, buscar un obsequio para un amigo o amiga y expresar con un detalle lo especial que es. Para muchas personas es una fecha más, para otros es sólo comercio, y las dos están acertadas, no lo niego. Pero en especial me encanta ver en los escaparates los adornos alucivos a la fecha, corazones por todos lados y decoraciones de las tiendas de lo más sweet que terminan por contagiarte y llenar tu entorno del sentimiento del amor. Un sentimiento tan puro, y todo un misterio para muchos, que claro estoy de acuerdo que haya una fecha en el calendario para celebrarlo. Les puedo decir me encanta que exista este día, me gusta a pesar de nunca haber tenido o celebrado mi día de San Valentín en pareja. No, no me he vuelto amargada por la fecha como muchas otras personas ( hombres y mujeres) que por no tener pareja para esta fecha, o por que les han roto el corazón entraron es ese estado de odiar este día o verlo como un día más o de simple comercio. No sé si soy demasiado romántica, cursi o si de nacimiento he estado rodeada de amor por mi familia que todo entorno a este sentimiento me fascina. No me lamento por no haber celebrado hasta la fecha y a mis años un 14 de febrero, es más, considero que cada persona estando en pareja debe tener su fecha especial y esa fecha atesorarla en el corazón y celebrarla. No niego que me he imaginado en incontables ocasiones miles de detalles con los que puedes agradar a tu pareja para ese día, no, no me refiero a detalles caros o compra de artículos para regalar( lo cual no lo veo mal), pero creo que el amor, más que en cosas materiales se debe demostrar de otra manera y a diario, ya sea un gesto, un abrazo, un detalle hecho a mano, una palabra sincera, una caricia, una palabra amable, una tierna mirada, una palabra de aliento, una mirada de complicidad, su platillo favorito preparado con el mayor de los gustos, una canción y muchas, muchísimas cosas más para que tengas un motivo diario durante 365 días y poder demostrar ese sentimiento. Muchas veces en las pequeñas cosas encontramos lo grande de ese sentimiento al que llamamos amor. Y mientras pueda llegar mi oportunidad de convertir todos los días en un 14 de febrero para esa persona especial que Dios reserve para mí, creo que lo importante y principal es que puedas darte a tí misma tu día de San Valentín, más que esperar rosas, chocolates o un detalle de alguien más, debes aprender a valorarte y consentirte a tí misma, llénarte de alegría, ser fuerte, dar amor hacia los demás sin esperar te lo devuelvan, ya la vida se encargará de regresarte todo ese amor, ríe cada día, ámate y aprender de la bella soledad, regálate un momento contigo misma y sé tú la persona que más ames, para que el día que te toque esa persona especial, tú y él esten en la misma sintonía y así poder celebrarle juntos y todos los días al amor.

Lorena Mejía.

lunes, 13 de febrero de 2017

DÍA DE SAN VALENTÍN

Artículo escrito por: Raquel Peña.

San Valentín, 14 de febrero, día del amor y la amistad: esa fecha en el calendario, ese día en el año, esa celebración en la tradición, cuanta importancia se le da a un día, en donde el más mínimo detalle cuenta, para bien o para mal, mientras unas personas con un dulce o chocolate como presente; están conformes, otras en cambio resienten el no tener el tan anhelado regalo.
La clásica chica romántica desea peluches gigantes que le hagan sentir amada, necesita flores que le recuerden que piensan en ella, anhela una cena espectácular en donde sea el centro de atención, quiere que todos sepan que en san Valentín alguien le dió un detalle único y especial (aunque sea el más trillado en el mundo), exige se le reconozca su derecho a recibir presentes por ser una señorita y denominarse amante de los detalles, piensa y planea una y mil maneras de cómo sería un 14 de febrero perfecto, en fin... Sueña y no presta atención a lo esencial.
Las chicas románticas, independientes y con amor propio, sabemos que ese día es como cualquier otro, con la diferencia que la sociedad exige ser parte de una tradición consumista que genera polémica si no encajas en los participantes de la misma.
Hace tiempos me imaginaba e idealizaba un perfecto 14 de febrero como muchas niñas hoy en día, con peluches, rosas, chocolates, y ese tipo de cosas como ingrediente indispensable de la fecha, luego crecí y comprendí que para amar, amarme y sentirme amada no había necesidad de una fecha en específico, no necesitaba recibir presentes que terminarían olvidados en algún rincón de mi habitación, o peor aún, en la basura tras la desilusión amorosa, entendí que más allá de un día de san Valentín, lo que era indispensable en mi vida; era vivir día a día demostrando amor a quienes amo, y atesorando cada momento junto a las personas que me aman, un regalo no define quién eres, cuanto quieres, cuan leal eres o cuan enamorado estas, para verdaderamente demostrar lo que sentimos, basta apoyar en cualquier circunstancia a nuestra pareja, saber escuchar y escuchar aún más cuando nos necesitan, estar ahí para sostener la mano e impulsar a seguir adelante ante cualquier decaída, no darse por vencidos ante un conflicto, luchar por ser mejores por nosotros mismos y por quienes amamos, no es necesario un san Valentín para decir a tu novio o esposo, te amo, un te necesito, no es necesario un san Valentín para agradecerles por existir y ser parte de nuestras vidas.
Pero ante todo, no es necesario un san Valentín para sentirte amada.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Al amor que se fue con otra, se casó y reaparece en mi vida.

Al hombre que no dejó demostrarle mi amor, se fué con otra, se casó  y reaparece en mi vida.
No sabe lo difícil que fué para mi ver una llamada perdida suya justo un año después de nuestra última conversación, 8 meses después de su boda y unos días antes del nacimiento de su segundo hijo. Me llenó de incertidumbre, miedo, alegría, felicidad, emoción, era una sensación rara pero bonita. Fueron tantos sentimientos, y es que durante todo ese tiempo no había dejado de extrañarlo tanto; pero también hasta ese momento yo había cumplido mi promesa de no interferir en el camino que usted había elegido. Porque a veces la mayor prueba de amor hacia una persona es dejarla libre. Y eso es lo que hice. Aún con todo el dolor que me causó su partida, quiero que sepa que jamás le guardé rencor, al contrario, para usted siempre tengo un perdón y por eso mi amor creció y creció. Quiero dejar claro que verle sonreír para mi es también mi felicidad, pero ahí fué lo que me llenó de tristeza e impotencia,  saber que no lo era, poder ver a través de sus ojos y ver que "había algo", algo que no me convencia , como un grito escondido detrás de "su sonrisa", de  su mirada vacía y sin brillo.
Por eso cuándo usted reapareció con nuestra primera conversación después de hace mucho, mi corazón no podía contener la alegría y emoción, mi mundo se lleno de ilusión. Más aún el día de aquella llamada telefónica que alteraron todos mis sentidos y que provocó que ambos nos confesaramos que no nos habíamos podido olvidar y que ambos nos llevamos en la mente e incluso en nuestros sueños. Una sensación hermosa, yo no podía dejar de sentir bonito y soñar de nuevo, aún sabiendo que no podía permitirme eso, pues quien saldría de nuevo lastimada sería yo.
Hubo un día en que me pregunté ¿Qué quiere de mí? ¿Qué soy para él? ¿Por qué me dijo que no había podido olvidarme?
Es difícil querer encontrar la respuesta a algo, pues solo usted me la puede dar. Pues siempre el deseo de seguir sintiendo bonito, de revivir los maravillosos momentos, de llenarse de ilusiones y seguir creyendo en imposibles puede darnos una respuesta equivocada. Pero a pesar de la confusión y este remolino de emociones, me hizo ver que usted reapareció de una manera egoísta, que no importaba lo que yo sintiera. Si, creo que lo hizo de una manera egoísta, de alguna u otra forma mi atención y mis sentimientos por usted le ayudan a elevar su ego, a sentirse bien consigo mismo, porque hay un vacío que no ha podido llenar, porque tiene una necesidad. Porque aún teniendo a una mujer a su lado ella no logra llenarlo, no, no lo hace, aunque usted siempre este intentando que los demás crean que si, para convercerlos y obtener su aprobación y que tomó la mejor decisión. Pues su inseguridad es tan grande que necesita que "la sociedad", que sus amigos, su familia y sus conocidos le digan lo que a usted mismo no convence y prefiere el autoengaño. Hay una canción que dice: "Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas." Por eso uno siempre vuelve al lugar en donde fue feliz, vuelve para lamentar no haber sido valiente por miedos e inseguridades y sin embargo haberlo sido cuándo lo que ganaba no era la felicidad, sino la comodidad. Uno siempre vuelve a ese lugar para decirle que ningún otro lugar logró hacerle sentir lo mismo,
recurre al lugar en donde se siente bien, en donde se siente amado. Recurre a mí porque en su interior sabe que lo mío es amor verdadero, puro y sincero, de esos que ya no hay, un amor sin pretensión, que no busca "amarrar" simplemente amar. Por eso regresa a mí, porque le transmito mi energía y mi positivismo, porque lo hago sentir vivo, porque soy ese lugar que lo inspira al son de música romántica, con sentimiento. Porque aunque se niegue quizá a aceptarlo soy esa mujer que lo hizo olvidar sus penas y le curó sus heridas, la que siempre estuvo ahí en sus peores días. La que le devolvió el brillo a su mirada.
Pero por eso es egoísta, y sus actos egoístas son los que continuaban lastimándome, porque sin importarle mis sentimientos, luego de sentirse bien, después de elevar su ego, de comprobar que soy incondicional y con mi corazón en sus manos; luego de eso recurre a fingir para los demás, a fingir amor y felicidad en su nueva vida y con su pareja actual, la mujer que no ha logrado devolverle el brillo a su mirada ni llenarle ese vacío. y aún no entiendo si lo hace por que le remuerde la conciencia por tener ese sentimiento hacia mí o para lastimarme de manera conciente.
Me hubiese gustado decirle esto en persona, pero la verdad quizá no hubiese dicho ni la primera línea cuando ya tendría un nudo en mi gargarta y un mar de lágrimas, pues sigo siendo esa mujer sensible en los asuntos del corazón. Se me da mejor el escribirlo.
Quiero que sepa que hasta el día de hoy mis sentimientos han sido sinceros y están intactos. Lo amo. Que mi corazón sigue latiendo con fuerza con solo escuchar su voz, que aunque esto usted ya lo sabe quiero volver a repetirlo: Lo amo.
Nada cambiará lo que siento. Aún el tiempo ni la distancia. No dejará de estar en mis oraciones así no sepa nada de usted. Nada cambiará, y si llega un nuevo amor, su lugar en mi corazón será intocable...así que quiero que se vaya tranquilo...y no regrese a mí...
No regrese a mí, hasta que me extrañe y quiera quedarse, sin intermitencias.
No Regrese a mí, a menos que sea para amarme por completo como un día lo soñamos y planeamos.
No regrese a mí, a menos hasta que sea conciente y su corazón le diga que era yo a quién Dios puso en su camino para amarme, pero por libre albeldrío usted eligió otro camino.
No regrese a mí, a menos que quiera sentirse enamorado de nuevo.
No regrese a mí, a menos que haya madurado y se de cuenta que enmendar errores no es de débiles y mucho menos de cobardes. Más bien de valientes.
No regrese a mí, a menos que la opinión de los demás ya no influya en sus sentimientos.
No regrese a mí, a menos que su orgullo no lo ciegue y le permita ver que si es posible intertarlo una vez más.
No Regrese a mí, a menos que se de cuenta que la felicidad no es estar con alguien que sea el "estereotipo" de la socidad, sino alguien con quien pueda ser usted mismo.
No regrese a mí, a menos que pueda dejar de tener miedo, miedo a las habladurías de la gente.
No regrese a mí, a menos que aprenda que amar no es estar con alguien y seguir sentiéndose solo.
No regrese a mí, a menos que se canse de amores baratos y quiera vivir un amor real.
No regrese a mi, a menos que descubra que ya no le quedan dudas.
No regrese a mí,  hasta que ya no pueda fingir una vida y amor hacia una mujer solo para recibir la aprobación de los demás.
No regrese a mi, hasta que deje de tener miedo a la soledad y entonces escoja a una mujer por amor y no por compañía.
No regrese a mi, hasta que descubra que la felicidad está dentro suyo y quiera compartirla con la mía.
No regrese a mí, hasta que las opiniones y el ruido de los demás no interfieran en su verdadero sueño.
No regrese a mí, hasta que se ame lo suficiente como para darse cuenta que nunca es tarde para el amor que merecemos.
No regrese a mí, hasta que con el tiempo descubra que es mejor intentarlo y no quedarse con el ¿ Qué hubiera pasado?
No regrese a mí, hasta que aprenda que todos cometemos errores, no somos seres perfectos y que podemos enmendar los daños.
No regrese a mí, hasta que descubra que la edad es solo un número y no un obstáculo para el amor.
No regrese a mí, hasta que descubra que la vida era eso arriesgarnos y dejar de preocuparnos.
No regrese a mí, hasta que haya aprendido que siempre habrán opiniones que intentarán detenerlo a buscar aquello que quiere, pero que su felicidad vale más que las opiniones de los demás.
No regrese a mi, hasta que se de cuenta que en el lecho de muerte las personas se arrepienten más por no haber hecho aquello que su corazón les dijo.
Pero, si por el contrario su deseo es no regresar a mí y este pueda que sea una despedida. Quiero agradecerle porque gracias a usted descubrí mi gran capacidad de amar y perdonar. Gracias por los momentos maravillosos que vivimos y por los recuerdos, decirle que junto a usted experimenté la más bonita felicidad. De mi parte desde aquel momento he dejado las cosas en manos de Dios y con mi fe puesta en él se que pasará lo que tenga que pasar. Quiero que sepa que deseo logre esa felicidad que busca. Le deseo la mayor de las suertes y que pueda lograr todo aquello que su corazón anhela. Dios lo guie, cuide y bendiga siempre a usted y sus dos angelitos. Que logre sus metas. Que pueda vivir sin miedo, y recuerde que el miedo es el mayor obstáculo para lograr lo que soñamos.
"Uno vuelve.
Y volver es bueno, siempre que te haga sonreír."