Me gusta la manera en que finge no verme cuando me cruzo en su camino, pero se espera con cualquier excusa para verme pasar de nuevo.
Me gusta la manera es que su mirada se queda fija viéndome cuando cree que no le veo.
Me encanta la manera en que su mirada me persigue cuando me ve pasar.
Me gusta la forma en que se pone nervioso cuando nota mi presencia.
Me gusta la manera en que intenta mantenerse en silencio, pero me encanta más la manera en que se vuelve ruidoso cuando quiere hacerse notar.
Me encanta pensar que cada pequeño milagro que ocurre durante mi estancia aquí, es porque él ha tenido algo que ver o ha interferido.
Me gusta su manera tímida, su sonrisa, el guiño de su ojo, su forma insegura de decir hola junto con el brillo de sus ojos cuando me encuentra.
Me gusta cada sincronía del universo para que esas cosas que llamamos coincidencias ocurran; Incluso coincidir en un mismo lugar, por breve que sea, pues para eso tuvieron que alinearse el tiempo y el espacio.
Me gusta pensar que él sabe que soy como una obra de arte y las obras de arte se aprecian mejor de lejos.
Simplemente él me encanta, así con sus inseguridades y temores; pero también su bonita forma de ver la vida.
Nuestras almas se cruzarán de nuevo, en otras vidas o en otro plano y ojalá estemos listos para reconocernos; sin mediocridad y con mucha valentía.
Lorena Mejía.
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